Café en grano tostado: el alma del café artesanal
El café en grano tostado es mucho más que un simple producto; es la base de una experiencia sensorial única que comienza desde el momento en que se abre la bolsa y se perciben sus aromas intensos. A diferencia del café molido, los granos enteros conservan su frescura y perfil de sabor por más tiempo, lo que los convierte en la opción ideal para los verdaderos amantes del café.
El proceso detrás del tostado perfecto
El tostado es un arte y una ciencia. Los granos de café verde se someten a temperaturas controladas que pueden variar entre 190 °C y 250 °C, dependiendo del perfil deseado. Este proceso transforma el grano en términos de sabor, aroma y textura, destacando notas como chocolate, frutas, caramelo o nueces.
Existen diferentes niveles de tostado que afectan la intensidad del sabor:
- Tostado claro: Resalta las notas frutales y florales, ideal para métodos como el filtrado o el cold brew.
- Tostado medio: Equilibrio perfecto entre acidez y dulzura, popular en café americano o espresso.
- Tostado oscuro: Sabor más intenso con matices achocolatados, recomendado para quienes prefieren bebidas fuertes como el ristretto.
Por qué elegir café en grano tostado
- Frescura incomparable: Los granos enteros protegen los aceites esenciales que son responsables del aroma y sabor del café.
- Personalización: Puedes molerlos al grosor exacto según el método de preparación (espresso, prensa francesa, V60, etc.).
- Calidad superior: El café en grano suele provenir de lotes seleccionados, garantizando un mejor control en la trazabilidad.
Cómo conservar el café en grano tostado
Para mantener su frescura y calidad:
- Almacena en un lugar fresco y seco: Evita la exposición al sol y la humedad.
- Usa envases herméticos: Los envases con válvula de unidireccional son ideales para liberar dióxido de carbono sin dejar entrar oxígeno.
- Muele solo lo necesario: Esto preserva su frescura hasta el último momento.